Ritmo ¿Cómo aplicarlo a la novela?

En el artículo sobre cómo organizar una novela hablaba muy ligeramente sobre el ritmo, o la onda del mismo, pero lo dejaba ahí:

…de en qué punto de la onda queremos que se encuentre el capítulo en cuanto al ritmo que queremos aplicar en la novela.

Ahora llega el momento de explicar a qué me refiero. Lo haré comparando el ritmo de un relato con el de una novela, todo desde mi punto de vista.

En un relato

Cuando comencé a escribir relatos leí en alguna parte que un relato debe golpear desde el principio. Tiene que golpearte en el estómago y dejarte sin aire.

Está claro que un relato es una obra corta, y por lo tanto no se tiene el tiempo necesario como para empezar suave e ir cocinando todo poco a poco.

Los relatos tienen que tener un ritmo alto desde el principio hasta el final, pero no hay que confundirse y mantenerlo igual durante todo el texto.

En la siguiente imagen os voy a enseñar la onda, o curva, que suelo utilizar yo en los relatos que escribo.

ritmo relato

Si en el relato tenemos 4 escenas, y según este gráfico, tendremos un ritmo diferente para cada una de ellas:

La primera escena será intensa para que el lector se quede impactado (y siga leyendo): 80%
En la segunda escena descenderemos ligeramente el ritmo, para no saturar al lector: 70%
En la tercera escena el ritmo volverá a subir, estamos en la parte del nudo y cerca a una resolución: 80%
La última escena, tenemos que ir a tope y dejar al lector exhausto: 100%

En una novela

La curva en una novela es diferente, precisamente por lo que dijimos antes que no podíamos hacer en un relato y que aquí sí podemos hacer: ahora podemos cocinar a fuego lento.

Por ello tendremos una curva del siguiente estilo:

Ritmo novela

Como veis empezamos más suave y acabamos dándolo todo. Hay tres picos de intensidad que pueden señalar los finales de las tres partes de la novela: inicio, nudo, desenlace. Si uniéramos los puntos de principio y final la línea media sería ascendente.

Los ritmos no los pondremos por escenas sino por capítulos.

De manera orientativa si hemos dividido nuestra novela en 32 capítulos tendríamos lo siguiente:

1: Empezamos suave, hay que presentar algún personaje, 50%
2-6: Subimos ritmo progresivamente hasta el 68%
7-12: Descendemos ligeramente el ritmo hasta el 50%
13-18: Toca escalar de nuevo hasta el 75%
19-24: Volvemos a relajar el ritmo, damos aire para lo que se avecina, hasta el 65%
25-32: Aumentamos el ritmo capítulo a capítulo hasta el último con el 100%

Todo esto es orientativo, y es la manera en la que estoy escribiendo y organizando ahora mismo mi novela.

En esta forma de organización yo me tomo cada capítulo como si fuera un relato corto. Así luego le imprimo a cada capítulo el ritmo necesario con sus escenas y demás.

Sé que parece complicado al leerlo todo, con los números de porcentaje y demás, pero con una buena organización luego es más fácil ponerse a escribir pensando sólo en la acción que queremos desarrollar.

Más artículos en este sitio

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *