En un anterior artículo hablábamos del narrador en primera persona, uno de los más habituales.
En este artículo hablaremos del narrador en segunda persona, que no es muy habitual encontrarnos y que entraña cierta dificultad.
Narrador en segunda persona
Este tipo de narrador era muy frecuente en la novela epistolar, que no es mas que una novela en la que la trama se desarrolla por cartas, o epístolas, que son enviadas o recibidas por los protagonistas.
Desde mi punto de vista las narraciones de este tipo intentan romper lo que en el mundo audiovisual se llama cuarta pared, de manera que el protagonista hablará a alguien que puede se perfectamente el lector.
Crees que cuando vas a acostarte vas a dormir a pierna suelta, ¿verdad? Pero no siempre sucede así. Te metes en la cama después de un día de duro trabajo y notas el peso de las mantas sobre ti, como el calor empieza a rodearte, cierras lo ojos y en ese mismo momento los vecinos comienzan una fiesta. ¿Qué haces? ¿Les das un primer aviso o llamas directamente a la policía?
No me resulta sencillo escribir con el narrador en segunda persona y de hecho no creo que este ejemplo, que transforma la historia que comenté como ejemplo en el anterior artículo, sea correcto.