Volvemos, con la que hasta ahora es la última parte de la saga de Alex Colt, escrita por Juan Gómez-Jurado y con ilustraciones de Fran Ferriz.
Esta es la sexta entrega y se titula, como veis un poco más arriba, Alex Colt: El Gran Zark.
Datos
El libro, según la página de compra, lo pueden leer a partir de los 9 años de edad.
El precio, como siempre, ajustado para la calidad del papel y la tapa: dura; con lo cual aunque se lo dejéis a un niño de menos de 9 años o a un mayor al que le guste dar mordiscos al papel, posiblemente el libro no sea dañado en exceso.
Más de 270 páginas de aventuras, que en mi caso me han durado dos días por el ritmo al que te lleva, queriendo siempre un poco más, gracias a los capítulos cortos y los cliffhangers.
Resumen
Evidentemente, seguimos con la historia de Alex Colt y sus amigos, que están en camino de enfrentarse al Zark, al único, al dividido en millones de partes, ¿gelatinoso? Gran Zark.
Para ello tendrán que utilizar las ayudas que se les presenten por el camino, aunque estas vengan en forma de acertijo.
Cuidado, que viene un chubi con la sinopsis de la página de venta:
Después de que los zarkianos se hayan hecho con la Materia Oscura, la fuente principal de energía del universo, la Confederación no tiene más remedio que buscar un combustible alternativo… Así que Alex y sus amigos saldrán en busca de la Luz Sólida, una fuente de energía legendaria que nadie ha visto ni nadie sabe dónde está… ¿Serán ellos los elegidos por la profecía para salvar el universo?
Valoración Personal
No se le puede poner pegas.
La historia funciona.
Las ilustraciones molan.
La letra más grande de lo normal viene bien a los que ya no tienen la vista igual que hace años.
Puede servir de regalo de Navidades si hay niños o niñas en la familia, mejor que cualquier aparato electrónico que rompe al niño en dos días y deja de funcionar en tres.
Aunque sí hay algo, algo pequeño que solo molestará a unos pocos que tienen un ligero TOC llamando a las puertas. Han cambiado las cubiertas, de los libros anteriores y de este, con lo que la colección no queda igual en la estantería. Han roto el equilibrio y eso no se hace. Para muestra, una foto, seguro que lo comprendéis así mejor que en mil palabras.