Guía práctica de corrección literaria (I): Introducción y planificación

Escribir una novela es un maratón. Llegar a la última palabra del primer borrador no es la meta: es la mitad de la carrera. La siguiente etapa —la corrección— es la que transforma un manuscrito lleno de buenas intenciones en un texto sólido, limpio y listo para ser leído. Y sí, también es la fase en la que descubrimos que nuestros dedos tienen la extraña costumbre de escribir cosas que nuestra cabeza juraría que no puso ahí.

En esta primera entrega de la Guía práctica de corrección literaria, vamos a repasar qué tipos de corrección existen, por qué son necesarios y cómo organizar el trabajo para que no te abrume.

novela en bruto

1. Qué es la corrección literaria y por qué es crucial

La corrección literaria es el conjunto de revisiones que un texto necesita antes de su publicación. No se trata solo de encontrar erratas: también implica pulir el estilo, la claridad, la coherencia y la presentación.

Podemos dividirla en tres niveles:

  1. Corrección ortotipográfica: limpia el texto de errores ortográficos, gramaticales y tipográficos. Aquí entran tildes, comas, mayúsculas, uso de guiones y demás cuestiones normativas.
  2. Corrección de estilo: mejora la fluidez, elimina repeticiones, ajusta el ritmo y afina el tono narrativo para que la voz del texto sea consistente.
  3. Corrección de contenido: se asegura de que los elementos de la trama y la información sean coherentes y no contengan contradicciones.

2. Por qué no basta con “pasar el corrector”

Un corrector ortográfico automático detectará algunas erratas, pero no sabrá que tu protagonista ha cambiado de color de ojos entre el capítulo 3 y el 7, ni que tu frase “Entró y cerró la puerta detrás de sí mismo” tiene una redundancia innecesaria.

La revisión humana es insustituible. Además, si eres el autor, tu cerebro tenderá a “rellenar” lo que cree que escribió, pasando por alto fallos evidentes. Por eso conviene dejar descansar el texto y, si es posible, contar con lectores beta o un corrector profesional.


3. Preparar el manuscrito para la corrección

Antes de empezar a corregir, facilita tu propia tarea:

  • Formato uniforme: usa una tipografía legible (Times New Roman o similar), tamaño 12, interlineado 1,5.
  • Márgenes estándar: 2,5 cm por cada lado.
  • Un archivo limpio: elimina cambios de formato innecesarios, dobles espacios y saltos de línea extra.
  • Numeración de páginas y capítulos clara: así localizarás errores con rapidez.

4. Plan de trabajo: de lo macro a lo micro

Corregir no es leer el texto de principio a fin tachando lo que no te guste. Conviene seguir un orden:

  1. Primera pasada – Revisión macro:
    • Estructura de la trama, coherencia de personajes, escenas que sobran o faltan.
    • Ritmo general y puntos muertos.
  2. Segunda pasada – Corrección de estilo:
    • Ajustar frases largas, eliminar redundancias, variar el vocabulario.
  3. Tercera pasada – Corrección ortotipográfica:
    • Ortografía, signos de puntuación, uniformidad tipográfica.
  4. Cuarta pasada – Lectura final:
    • En voz alta, para detectar frases forzadas o poco naturales.

Entre una y otra, deja reposar el texto unos días para ver los fallos con ojos nuevos.


5. Herramientas y recursos recomendados

  • Diccionario de la RAE y Diccionario panhispánico de dudas.
  • Fundéu: para consultas rápidas sobre dudas del uso actual del español.
  • Correctores como LanguageTool o el propio de tu procesador de texto, pero siempre con criterio.
  • Aplicaciones para lectura en voz alta (te sorprenderá cuántos fallos detectas así).

6. Errores frecuentes que la corrección evita

  • Puntuación incorrecta que cambia el sentido de la frase.
  • Cambios de tiempo verbal sin motivo.
  • Repeticiones obsesivas de palabras o construcciones.
  • Cursivas, negritas o comillas usadas sin coherencia.
  • Descripciones contradictorias de personajes u objetos.

Conclusión

La corrección no es un castigo: es el taller donde tu novela se convierte en una pieza sólida y coherente. En los siguientes artículos entraremos de lleno en cada tipo de corrección, empezando por la ortotipográfica, que es la base de todo texto bien presentado.


💡 En la próxima entrega: Cómo aplicar la corrección ortotipográfica para que tu texto sea impecable desde la primera letra hasta el punto final.

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