Vamos a hablar por un momento del tercer libro de la saga de Terramar de Ursula K. Le Guin.
Hoy nos toca La costa más lejana, y ya van quedando menos.
Datos
Este libro transcurre un tiempo después de los dos anteriores, casi media vida para Gavilán. Pese a ese espacio temporal con respecto a los personajes, fue publicado en 1972, solo un año después que Las Tumbas de Atuán.
En cuanto a longitud, es un poco más largo que los anteriores, pero no por mucho, 30 o 40 páginas.
Parece que la película Cuentos de Terramar (2006) está basada en este libro y en el siguiente de la saga, aunque no la he visto.
Resumen
En este libro volvemos a tener como personaje principal a Gavilán, aunque acompañado por otro personaje procedente de la nobleza, al contrario que él, que venía de una pobre aldea. Vemos a un Gavilán mayor, adulto, casi con un sentido de misión vital a punto de ser completada.
Como inicio de la trama vemos indicios del final de la magia, algo terrible no solo para los que la practican, pero también para los que la disfrutan, aunque no se den cuenta de ello.
Como siempre, dejo un resumen de la página de venta:
El joven Arren, príncipe de Enlad y heredero del trono de Morred, llega a la isla de Roke con malas noticias. No sólo no hay magia en el mundo: una inquieta desazón se ha extenido por los Confines. La gente no encuentra sentido a la vida. Los artesanos y el comercio están arruinándose, las leyes declinan, la esclavitud aumenta. Algo perturba el Equilibrio del mundo.
Valoración Personal
En La costa más lejana volvemos a ver el sentido de aventura y de espacios abiertos que teníamos en el primer libro, adentrándonos en otras culturas del mundo de Terramar, y por ende, ampliando nuestros conocimientos sobre el mismo.
También hay dragones, que no pueden faltar en una historia de magia y fantasía, pero por desgracia observamos en parte su ocaso.
Es un libro que me ha gustado aunque tenga páramos de texto en los que no ocurre nada, sobre todo, por la atmósfera que crea la autora.
El siguiente, Tehanu, ya está en la recámara.
