Jurado popular
Venid nietos, que hoy toca una historia de terror, con las que tanto os divertís pese a las pesadillas que os generan. La historia que os voy a contar ocurrió hace unas décadas, en los albores de las redes sociales, cuando compartir cultura era una moda, mucho antes de que la industria cortara de raíz las ansias que teníamos algunos de crear cosas, por el simple hecho de crearlas y compartirlas.
Por aquellos años eran habituales los concursos para noveles. De cualquier tipo: pintura, fotografía, escritura, etc. Yo no era especialmente bueno en ninguna de esas artes, pero aun así me gustaba participar. Compartir ideas mejor o peor desarrolladas hacía que me sintiera bien, más allá de poder conseguir premios, respeto o reconocimiento.
Esta historia en concreto nos sitúa en la primera década del siglo XXI. El concurso era de escritura del género de terror, lo cual hizo que muchas gentes de mente enferma o demasiado imaginativa y cruel presentaran sus relatos. El vencedor del concurso se fallaría por votación popular y los propios escritores del concurso decidirían quien sería el ganador, lo cual dotaba de cierto valor al mejor relato del concurso.