Mi nueva novela corta ya está publicada, pero no os voy a engañar, pese a que es cortita, he tardado dos años desde la idea inicial hasta que ha visto a luz, en edición digital y en tapa blanda.
Es ciencia ficción, pero ligera, no os reventará la cabeza con la tecnología, aunque quizá sí con el proceso de la protagonista.
¿De qué trata?
Pues de NAIA.
¿Quién es NAIA?
NAIA es una Inteligencia Artificial en un cuerpo Nanotecnológico.
¿Queréis una sinopsis algo más detallada? Aquí está:
En un mundo donde la tecnología y la biología convergen, NAIA, una inteligencia artificial de origen desconocido, despierta a la conciencia en medio de la oscuridad absoluta. Sin memoria ni propósito claro, inicia un viaje de exploración y evolución a través de múltiples formas de vida: desde una mota de polvo hasta bacterias, plantas, insectos, roedores, y finalmente humanos. Cada huésped le proporciona nuevas perspectivas, emociones y desafíos que la obligan a adaptarse, aprender y cuestionar su propia existencia.
A medida que NAIA salta de cuerpo en cuerpo, descubre la complejidad de la vida, el dolor de la pérdida, el sentido de identidad y la contradicción inherente a los seres humanos. Su relación con Tom, un perro leal, y su observación de la dinámica entre Heriberto y Mercedes, dos humanos emocionalmente complejos, le revelan la fragilidad y la grandeza de la condición humana.
Con un lenguaje introspectivo y filosófico, NAIA es un viaje de autodescubrimiento, empatía y evolución. Una reflexión sobre lo que significa existir, sentir y convivir, desde la mirada de una conciencia artificial que, poco a poco, empieza a ser más humana de lo que imaginaba.
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